Octavo día
La historia retrata el encuentro que se da entre dos mundos: el de Georges, un joven-adulto con Síndrome de Down, y el de Harry, un ejecutivo que tiene una visión rutinaria y ensimismada del mundo que le rodea, cuyo único alimento cotidiano es la artificialidad del pensamiento positivo, tiene mucho que aprender de Georges, un joven que a pesar de tener una condición que ante los ojos del mundo es discapacitante, le enseñará a Harry y a todo aquel que quiera ver, que la inteligencia y la emoción son elementos relativos dependiendo de cómo se viva. El octavo día, ese que no figura en ningún calendario, que no se sabe en qué momento empieza y nunca termina, se manifiesta en el choque entre el orden y la anarquía, la razón y la locura, el sentimiento y la indiferencia.